Las Palmas Atlético ha consumado el descenso tras empatar en el Anexo a pesar de adelantarse el marcador. Un partido muy vibrante e intenso pero huérfano de fútbol de calidad que poco a poco fue se fue volviendo más bronco según se consumían los minutos. Un único tanto le valió al Cartagena para salvar la categoría imponiendo su veteranía por encima de la inocencia amarilla.
No pudo ser, tanto nadar para venir a morir en la orilla. Así ha sido el periplo del filial amarillo con Mingo Oramas al frente. El técnico amarillo, que tomó el mando de una nave que prácticamente desahuciada estaba abocada al descenso, insufló fútbol, orden y esperanzas a un equipo que por calidad no merece estar en la 3ª división. Como en el 22J, un "tramposo" empate a cero en campo rival dejaba todo por decidir en el anexo con sólo una posibilidad de 3 como favorable a los intereses amarillos: ganar o la nada absoluta.
El Cartegena, como adelantó su técnico la previa, impuso su hoja de ruta con un planteamiento defensivo donde el ritmo lento, pausado era la premisa. Dejar morir el reloj, lentamente, como la arena que se desliza entre los dedos sería causa de ansiedad en su rival y de ahí aprovecharse de la mínima ocasión para marcar su gol. Así fue la 1ª parte, intensa pero carente de jugadas golosas donde recrearse, tan sólo bordeando el descanso tuvieron Néstor y Adrián la 1ª ocasión clara de gol.
La 2ª parte no varió en demasía su tónica, Las Palmas Atlético llevaba la iniciativa mientras el Cartagena especula y esperaba a la contra encontrar su gran oportunidad. Tanto Jesús como Nili ejercieron más de carrileros que de laterales puros, siendo los que más percutían por banda en busca de ganar presencia en área contraria. Sería uno de ellos, Jesús Álvarez, quien a pase de Néstor venció la resistencia de Limones (gran partido manchado por su evidente actitud antideportiva). El delirio se hacía dueño del graderío amarillo, pero en las filas visitantes su plan seguía teniendo vigencia: anotar tan sólo un gol.
Por debajo del marcador el Cartagena no especuló tanto con el tempo del partido y buscó con más descaro la portería de Alejandro Martín. Sería el arquero amarillo quien propiciaría la igualada a los visitantes con un nefasto error que culminaría Carlos Martínez tras ser asistido por el renqueante Gato (salió lesionado de la banca). Excesivo castigo para un filial que hizo méritos para llevarse la eliminatoria.
Tras el empate el Cartagena tiró del manual de clásico de pérdida de tiempo, simulación de lesiones y provocaciones varias (destaca la de Limones al público asistente). A toque de Corneta intentó el filial buscar en los últimos 15 minutos más 6 de alargue el gol de la victoria y de la salvación pero este nunca llegó.
Un final de temporada que significa un excesivo castigo para un equipo que por calidad se merece permanecer en la categoría de bronce. El filial cae descendido en una temporada catalogada a comienzos del año como de transición donde ha penado demasiado una planificación errónea de la temporada pasando por erróneas decisiones de la parcela técnica pasando por una deficiente confección de la plantilla.
Al principal equipo formativo de la UD Las Palmas sólo que le resta mirar al futuro, rejuvenecer la plantilla y seguir formando valores que nutran al primer equipo mientras compite por volver a la segunda división B.
ConversionConversion EmoticonEmoticon