#DERBICANARIO || 21 JORNADAS DESPUÉS



El fútbol, como la vida, es un estado de ánimo. La UD Las Palmas es líder empatada a puntos con el Sporting de Gijón, pero llega al derbi con la sensación de desacelerarse en la frenética carrera del ascenso. Vista menguada su ventaja con sus más acérrimos rivales por alcanzar el monte Olimpo, parecen que los problemas y las dudas surgen desde las sombras que gigantes invisibles proyectan.

Situación que por momentos parece, para los menos optimistas, agravarse por el buen momento del eterno rival regional. El hecho que haya sido capaz de haber ganado a uno de los rivales directos de los amarillos, pronto mutó de la alegría por la "ayuda" inesperada a la preocupación de un rival que, si bien se encuentra lejos clasificatoriamente, en los clásicos pelea codo con codo por algo más que tres puntos.

El antecedente liguero esta temporada arroja un tropiezo amarillo inesperado, una victoria chicharrera gestada en la gallardía y el ánimo reivindicativo ante un rival que, netamente superior, no supo manejar un marcador a favor ni los intangibles que se vuelven materiales y pesados en los clásicos. De nada sirvió el liderato, de nada sirvieron los goles del entonces pichichi Araujo, pues ya desde la previa con la polémica de la camiseta se estaba escribiendo tachones en renglones torcidos.

21 partidos después vuelven a encontrarse en el escenario donde la pasada temporada se forjó otra leyenda de héroes que logran victorias sobre la hora. El gol de Vicente mantuvo entonces las esperanzas de pelear el ascenso directo y de paso puso en el escaparate a un jugador injustamente infravalorado. El calor de Septiembre ha dado paso al frío inesperado de este duro invierno que parece no tener fin, y el bueno de Vicente Gómez sigue peleando por su sitio.

¿Qué cosas han pasado desde entonces?

En lo que respecta a la UD Las Palmas ya lo comentamos en su día, algo se perdió de camino al Heliodoro, el equipo amarillo dejó atrás el juego vertiginoso y la frescura de las primeras jornadas evolucionando a un equipo más sólido tácticamente, más solvente defensivamente, pero menos vertical y veloz en tareas ofensivas, recurriendo a una mayor elaboración de las jugadas. Como líder llegó al derbi canario de la 1º vuelta y como líder llega a esta jornada (si no tenemos en cuenta los resultados de la jornada sabatina).  Tanto entonces como ahora la UD Las Palmas se veía acosada por sus perseguidores que no han dejado de ser los mismos (Sporting, Valladolid, Girona y Betis). Con 13 puntos en su haber aventajaba al CD Tenerife en 9, distancia numérica que el discurrir de la temporada se ha agrandado a los actuales 23 puntos, una sideral distancia que da muestras de la trayectoria de ambos equipos.






Mientras la UD Las Palmas se ha mantenido en el Top Four toda la temporada, siendo líder en 19 de las 26 jornadas disputadas (las 15 últimas de forma consecutiva), el equipo blanquiazul no ha logrado despegarse de la zona del descenso, posiciones que ha llegado ocupar hasta en siete jornadas. 

Una temporada la chicharrera salpicada de polémicas deportivas e institucionales con la confección de una plantilla que se ha mostrado insuficiente y sujeta a criterios de dudoso rigor como acabó destapando la sonrojante salida de Uli Dávila. No hay travesía en el desierto para el exigente paladar chicharrero que no se cobre su víctima: Álvaro Cervera, el técnico que les rescató de la 2ªB y que les mantuvo de forma solvente la temporada pasada fue cesado tras caer ante el Albacete hace ahora un mes. Cervera fue de más a menos, cuando como director técnico obtuvo plenos poderes en la parcela deportiva, y toleró injerencias en la confección de la plantilla con unos fichajes de los que se desentendió posteriormente.

Con Raúl Agné al frente, el equipo blanquiazul a obtenido cuatro de nueve puntos posibles, incluyendo la victoria obtenida la pasada jornada ante el Real Valladolid. Con el técnico aragonés el equipo ha ganado en ambición con un planteamiento más ofensivo pero sin descuidar la parcela defensiva gracias a un equilibrado 4-4-2. La solidez y la confianza en sus posibilidades ha mejorado el rendimiento del Tenerife. 


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