Herrera también es humano. El técnico amarillo, por su dilatada experiencia en los banquillos y su trayectoria hasta ahora con la UD, se ha ganado el respeto y el reconocimiento. Pero ha tomado ciertas decisiones tácticas que cuesta entender y/o defender. Por destacar alguna, en dos jornadas consecutivas, en dos encuentros de máxima exigencia ha dado la alternativa a jugadores con poco o nulo escaso bagaje competitivo, y el equipo lo acabó notando. A diferencia del derbi, los cambios que realizó en la 2ª parte aportaron frescura, verticalidad y soluciones a un equipo necesitado de ellas. Por otra parte, todo un acierto mantener, contra viento y marea, a David Simón y Raúl Lizoaín titulares.
La titularidad de Culio. La gran novedad del once titular y del encuentro fue la presencia desde el inicio del argentino. No hay duda que será, y debe serlo, un jugador clave en el equipo, pero ayer fue en muchas fases un elemento extraño. Aportó desde una posición adelantada poca fluidez al juego deteniendo la circulación de la pelota y volviendo el juego amarillo menos veritical y más previsible. Ofuscado en la brega y en el contacto físico, no sacó a relucir sus dotes técnicas. Mejoró en la 2ª parte un poco más atrasado, tiene que tomar más ritmo competitivo para ganar peso específico en el equipo. La 1ª víctima de su titularidad: Roque Mesa, se quedó fuera de la lista.
Problemas en la fluidez del juego. La presencia de Culio se notó como un elemento extraño en gran parte del encuentro. En anteriores partidos la confluencia del talento canario lograba el complicado equilibrio entre táctica y calidad, donde el despliegue físico casaba con la circulación vertical y rápida del balón. Lleva dos jornadas consecutivas la UD con un bajón notable en su nivel de juego. Ante el Sporting, en la 2ª parte mejoró sus prestaciones pero sigue cometiendo errores no forzados inexplicables. Ejemplo: hasta Valerón erró en varias ocasiones pases sencillos.
El rendimiento de Momo y Nauzet. Voluntariosos al inicio del encuentro, poco a poco se apagan. En el caso de Momo intenta el desborde aunque en la mayoría de las ocasiones no lo logra, su zurda es un as en la manga en jugadas tácticas que no se logra aprovechar. Nauzet tuvo un rendimiento paupérrimo, no ayudó en las coberturas, cejó tempranamente en las tareas de la presión adelantada, posteriormente se acomodó en una posición centrada donde estorbó en varias ocasiones la circulación de la pelota. Incapaz de elevar un palmo del suelo el esférico en jugadas a balón parado, irrita la "bula papal" de la que goza.
Guzmán reclama la titularidad. Cuesta creer que el extremo no logre ser titular cuando hace méritos de sobra para serlo. Habitual de las segundas partes, siempre aporta verticalidad, descaro y desahogo pegado a la cal. Parece que se le ha asignado el rol de revulsivo, cuando quizás podría aportar más desde la titularidad. Con su presencia en el campo la UD gana en verticalidad y presencia en zona de peligro del rival.
La soledad de Araujo. La entrada de Héctor Figueroa alivió la vigilancia sobre el menudo argentino. El goleador de la categoría no pudo disfrutar del contacto con la redonda sino en situaciones breves y esporádicas también debido al bajón del juego amarillo. Siempre voluntarioso, cayó en banda en muchas ocasiones y sobrepasó la línea de 3/4 de cancha para buscar el contacto con el balón, y se creó para sí las mejores ocasiones. Si Araujo se aleja de la zona de castigo, la UD está mojando su propia dinamita. Con Héctor acompañándole, logró anotar el gol del empate sumando así 8 en Liga.
Las dudas de Lizoaín. El puesto de arquero es el único específico del equipo y el más vulnerable ante los errores propios y ajenos. Las aptitudes del canterano son indudables pero tras el derbi se le notó más nervioso de lo habitual, cometiendo errores muy graves como la cesión a un rival del balón que luego supo resolver. Cuando está entonado se muestra como lo que es: un portero con buenos reflejos, bien posicionado y con la actitud para asumir el peso del arco amarillo. Ayer pese a sus errores, tuvo algunas paradas de mucho mérito.
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