Asdrúbal Padrón. El búfalo de Guanarteme volvió a rugir cuando más lo necesitaba. Sin duda alguna su gol se merece colarse en todos los titulares y unirse a la serie de tantos de bella factura que este año están siendo materializados en el Gran Canaria, aunque hasta ahora su único ejecutor era Araujo. Toda una obra de arte que disipó las crecientes dudas que empezaban a recorrer las gradas del coliseo amarillo ante la preocupante falta de eficacia que hasta ese momento exhibía el plantel insular. Y, dando una muestra más de su grandeza humana, Asdrúbal se dirigió a la grada mostrando ocho dedos para simbolizar el dorsal de su compañero de piso y de ostracismo, Benja, al cual le quería transmitir su solidaridad en estos delicados momentos.
Nos quedamos con el resultado. El objetivo se cumplió y la Unión Deportiva supero la ronda pero esto no debe cegarnos ante la preocupante carencia de orden en la medular que sufrió el equipo, que unida al escaso acierto de la atropellada línea atacante provocaron más de una queja entre el aficionado. Y es que nos estamos acostumbrando a la solidez defensiva que muestra el equipo titular, con la que apenas se ofrecen ocasiones al rival, por lo que cuando se veía que un Numancia con diez se acercaba al empate peligrosamente dando más trabajo del necesario a un seguro Raúl, las sombras de otros estrepitosos fracasos de antaño empezaron a asaltar la grada.
Se invierte la tendencia expulsionista Si en las últimas temporadas eran los amarillos los que sufrían en sus carnes el rigor de las tarjetas rojas - especialmente en la figura de Barbosa -, parece que en este nuevo curso las situaciones de inferioridad han cambiado de bando. Así, llevamos tres partidos seguidos en los que acabamos jugando contra diez - en algunos casos como ayer por tarjetas bastante rigurosas -, aunque sólo en este último hemos podido sacarle el partido correspondiente a tan ventajosa situación.
Guzmán sigue hablando en el campo. El de ayer fue un partido de oportunidades y de reivindicacion para los jugadores menos utilizados y sólo algunos lo supieron usar con acierto. Es el caso de Guzmán Casaseca, el jugador extremeño que esta tirando la puerta de la titularidad abajo visto su extraordinario rendimiento en los minutos que tiene y visto también la escasa participación de jugadores como Nauzet, que le tapan el hueco. En el partido de ayer volvió a ver puerta tras un precioso remate y dio el medido centro con el que Asdrúbal cerró el marcador. Además estuvo muy participativo tanto cuando jugo por su banda como cuando le tocó hacerlo a pie cambiado y tuvo alguna que otra ocasión para ampliar su cuenta goleadora.
En el extremo contrario se encuentra Roque Mesa, el pequeño jugador teldense que ayer no tuvo su mejor noche. Mimetizado entre la frágil línea medular que ayer montó Herrera, no supo en ningún momento llevar las manijas del equipo, quizás apresurado por demostrar la valía que se le presume y de la que ya ha dejado algún destello. En la segunda parte, además, tras el cambio de Leo, le tocó asumir funciones más defensivas que le llevaron a cometer faltas innecesarias que casi le conllevan la expulsión, por lo que el técnico catalán decidió sustituirlo finalmente.
Que pase el siguiente. Y es el turno de los equipos de primera, en nuestro caso del Celta de Vigo. Pasar de ronda sería toda una machada dada la calidad del equipo de Berizzo y el formato que adopta la competición una vez alcanzados los dieciseisavos. A partir de ahora tocará jugar a doble partido y la vuelta siempre en casa del rival más fuerte, desvirtuando una competición que siempre fue la del k.o. mientras a los equipos pequeños se les permitió luchar en igualdad de condiciones pero en el que, a día de hoy, cualquier opción de Alcorconazo se puede calificar de quimera.
ConversionConversion EmoticonEmoticon