TITÁNICO EMPATE EN BALAÍDOS


La UD Las Palmas sigue dando muestras que su participación en la máxima categoría no será anecdótica. Luchando contra casi todos los elementos futbolísticos se sobrepuso a la adversidad con corazón, garra y fútbol para empatar un partido con inferioridad numérica al que se le daba por perdido.

En la previa del encuentro había varios puntos de interés con nombres propios: La posibilidad de Wakaso titular o el cambio de esquema táctico donde se sacrificaría al menos un defensa de los que han estado jugando de titular hasta ahora. Finalmente el ganhés no salió de inicio y el sacrificado en la defensa por el cambio táctico fue Aythami Artiles en beneficio de Antolín Alcaraz. 

Así  recuperaba Paco Herrera su esquema más clásico, un 4-3-3 con una defensa conformada por Varas en el arco y una línea de cuatro con Simón y Castellano en los laterales y la pareja Bigas-Alcaraz en el eje. En la medular mezcla de músculo, intensidad y calidad con Hernán, Roque y Culio que precedían el tridente ofensivo conformado por Willian José (otra de las novedades en el once titular), Jonathan Viera y Araujo. 

Javi Varas es expulsado tras caer Iago Aspas dentro del área. Foto: ©LFP.es
Tras unos primeros compases donde ambos equipo se tanteaban aunque el Celta era quien llevaba la iniciativa, el partido se dinamitó en el minuto 11 en una acción donde Iago Aspas se infiltra por medio de la defensa amarilla para caer ante la salida de Javi Varas. El árbitro no tuvo ninguna duda y ejecutó el penalti más expulsión en una acción que en la moviola despierta suspicacias en la forzada caída de Aspas ante la salida comedida del arquero sevillano. Tendría que salir Raúl Lizoaín en frío a detener un penal ante un equipo con especialistas en esta lid. El damnificado fue Willian José que prácticamente no disfrutó de su titularidad. Orellana desde el punto de castigo no tuvo piedad del equipo amarillo y fusiló a Lizoaín (1-0).

Cuando aún recorría por el cuerpo la sensación de castigo severo por la acción anterior  con proyección de tarde amarga, llegaría el segundo tanto en menos de 5 minutos. A pase de Orellana, que se infiltró por le flanco izquierdo de la defensa amarilla, Daniel Wass se aprovechó de un rechace dentro del área pequeña a disparo suyo para remachar con comodidad una portería desguarnecida (2-0). No se había llegado a la mitad de la primera parte y la distancia de dos goles con inferioridad numérica se antojaba casi sideral. 

Jonathan Viera puso al servicio de la UD todo su talento y también todo su esfuerzo. Foto: ©FarodeVigo.es

El fútbol es un arcano indescifrable, y la UD Las Palmas dio muestras de ello cuando en el peor escenario dio lo mejor de sí para mostrar su mejor versión partiendo de la abnegación, el esfuerzo y la solidaridad colectiva y la calidad que atesora en pos del objetivo de igualar una marcador muy adverso. Ahí emergieron las figuras de Viera, Culio o Araujo especialmente. El diez amarillo sería el elegido para anotar el primer gol en la vuelta a primera división, tras aprovecharse de un centro en la línea de fondo de David Simón que, ante una relajada zaga celeste, tuvo la fe de ir a pelear para remachar a puerta vacía ante la perplejidad local (2-1)

Hasta el descanso la UD Las Palmas fue protagonista, llevaba la iniciativa y disfrutaba de mejores ocasiones con Jonathan Viera moviéndose entre líneas y cruzando diagonales hacia el centro generaba pavor en la zaga gallega. El mediapunta de La Feria buscaba posición de disparo desde la frontal. Aunque sería Orellana quien antes del descanso exigiría a, un llamado a destacar en la 2ª parte, Raúl Lizoaín rechazar con los pies un disparo duro y seco. 

El partido fue disputado todo el encuentro, sin descanso, fue jugado con mucha intensidad. Foto: ©FarodeVigo.es
Tras el descanso, volvió a golpear el Celta de forma temprana, cuando a los 3 minutos de salir de la caseta anotó Nolito a pase de Orellana que se aprovechó de un error flagrante de Alcaraz (3-1). Nunca lo tuvo tan fácil el Celta esta temporada, era cuestión de controlar el tempo del encuentro y no menospreciar a su rival. Quizás en esto último fue donde falló el conjunto del "Toto" Berizzo, sus jugadores se relajaron en demasía dando por muerto al equipo amarillo. 

Araujo anotó dos goles y trabajó en defensa.
Foto: ©FarodeVigo.es
Paco Herrera, prestidigitador de la banda, movió piezas e hizo variaciones en su esquema dando entrada a Aythami por Roque Mesa y adelantando la posición de Dani Castellano. Volvió a disfrutar la UD de buenos momentos de fútbol, atosigando con un fútbol vertical y con mucho criterio sin parecer que notara el jugar con un jugador menos. En una acción a balón parado centra al corazón del área gallega Jonathan Viera, ahí emerge Alcaraz que prolonga con la testa la pelota al segundo palo donde llegaría Sergio Araujo a devolverle la vida cuando éste parecía destinada a morir por la línea de fondo. Su tiro cruzado, casi en paralelo a la línea de gol, tuvo la suerte de tocar en Hernández para terminar colándose dentro de la portería (3-1). Quedaban 30 minutos, el run-run se instalaba en el graderío de Balaídos y un reducido número de aficionados amarillos se veían con licencia para soñar. 

Un disparo de Araujo y otro de Alcaraz, ambos fuertes y desviados, se presentaron como la antesala de lo que estaba por llegar. Una rápida contra, cuando el Celta buscaba el 4º gol que cerrara el partido, dio la oportunidad en una rápida transición de 3 toques a David Simón para plantarse ante la portería de Sergio Álvarez al que batiría por bajo (3-3). Un gol que imponía justicia al esfuerzo realizado por diez gladiadores vestidos de amarillo y desataba la locura en la afición amarilla. 

Raúl Lizoaín tuvo varias paradas meritorias abortando ocasiones claras de gol celestes. Foto: ©FarodeVigo.es
Tras lograr el empate, los de Berizzo sacaron la vergüenza torera y buscaron arreglar un desaguisado. Y ahí emergió la figura de Raúl Lizoaín que realizó varias paradas meritorias ahogando los gritos de gol en sucesivas acciones de disparo de Iago Aspas, Nolito y compañía. Tuvo tiempo la UD de disfrutar un par de contras con superioridad numérica cuando el Celta estaba volcado hacia el área amarilla para el esfuerzo titánico realizado hicieron mella para lograr lo que hubiese sido una gesta digna del mejor relato helénico. 


Previous
Next Post »