La noticia del fichaje de Apoño la UD Las Palmas fue recibida en su momento con sorpresa porque se contrataba los servicios de un jugador con mucho nivel y jerarquía en la 1ª división. Era la guinda del pastel, el dintel que daría equilibrio al esquema táctico de Sergio Lobera. Y así ha sido durante toda la temporada, durante muchas jornadas su presencia (o no) casi determinaba el resultado para los amarillos. Tanto fue así que se crearon casi de inmediato términos como Apoñodependencia o Apoñoinfluencia. Su expulsión ante el Barça B, provocó una sanción de 6 partidos (de Liga y de Copa) que hizo entrar en barrena al equipo amarillo con desastres como la goleada en el derbi canario.
De Apoño se destaca su compromiso y carácter, su jerarquía en el terreno de juego, su despliegue físico y su capacidad para la organización con un criterio mesurado que luego desaparece en sus reclamaciones desaforadas a los trencillas. Pero para poder ejercer este despliegue de virtudes necesita alguien que le cubra las espaldas, lo libere cuando se ofrezca de las tareas estrictamente defensivas. Y ahí entran en la terna un triplete de jugadores que se han ido turnando para ejercer de sus escuderos. Tres jugadores que cuando coinciden con el malagueño forman el doble pivote que otorga la consistencia y el equilibrio táctico que tanto preocupa a Sergio Lobera. Tres nombres que cuando dejan de acompañar a Apoño, éste se muestra más gris, menos decisivo en el juego amarillo. Esos jugadores son Vicente Gómez, Javi Castellano y Hernán Santana.
Vicente Gómez comenzó la temporada como titular tras las buenas sensaciones que aportó la pasada temporada en la eliminatoria de ascenso ante el Almería. El canterano, hasta entonces casi ausente toda la temporada en los planteamientos de su técnico, apareció en el tramo decisivo ejerciendo de forma solvente las funciones de mediocentro defensivo. Esta temporada comenzó como titular, a buen seguro por los frutos recogidos en los últimos encuentros de la campaña anterior, aunque también beneficiado en parte por la escasa competencia ante la lesión de Hernán y la poca confianza inicial depositada en Javi Castellano por la técnicos amarillos. No obstante hay un dato destacable, aunque anecdótico, en todas las victorias ligueras Vicente ha estado siempre presente sobre el terreno de juego. No cesa sobre él la duda, la sospecha que como complemente de Apoño cumple con suficiencia, pero que sin él, como durante su sanción, se desorienta y se le destapan sus carencias para la dirección del juego.
Javi Castellano no lo ha tenido nunca fácil con Sergio Lobera, la pasada campaña pasó de ser el mejor jugador y el que más minutos disputó de la temporada 2011/12 a un segundo plano, e incluso en algún tramo de la temporada a un papel casi residual. No obstante sus prestaciones no mermaron como su presencia sobre el terreno de juego, al igual que esta temporada. Titular las primeras jornadas sin estar fichado Apoño, desde la llegada de éste pasó a ser un habitual suplente. Aunque luego le ha costado entrar de inicio, poco a poco, por lesiones y sanciones de sus compañeros o por las exigencias que requiriese el partido ha ido ganándose su puesto con su habitual despliegue físico al que le suma su excelente lectura de los encuentros. A día de hoy es el compañero indiscutible en el once inicial de Apoño, y para muestra un botón: el partido ante el CD Lugo el pasado domingo. A pesar de ser cambiado, hecho que provocó bastante incredulidad en el graderío amarillo, fue sin duda el auténtico capo del encuentro hasta ese momento, una exhibición de colocación, contención del juego rival, lectura del tempo del juego y eficiencia defensiva como no se recordaba en mucho tiempo en el Gran Canaria.
Hernán Santana es el tercero en nuestra lista y en la de Sergio Lobera. El canterano que fue una de la irrupciones agradables de la pasada campaña, ha pasado en ésta prácticamente al ostracismo asumiendo un rol simbólico. No le ha ayudado la grave lesión que sufrió durante la pretemporada que frenó su puesta apunto y le impidió disputar el puesto con sus otros dos compañeros. Su reincorporación tardía en la dinámica grupal a principios de Octubre le ha perjudicado evidentemente. Sus pocas participaciones hasta ahora no han dejado sin embargo un mal recuerdo, incluso su vuelta a los terrenos de juego se cuajó con un gran encuentro en el 3-0 copero al Hércules de Alicante. Pero ante el empuje del imperial Javi Castellano aún no se le atisba, salvo sanción o lesión mediante, muchas oportunidades para demostrar el buen fútbol que le afianzó la pasada campaña como titular durante gran parte de ella. Su último partido fue el ocho de Diciembre en la derrota como locales ante el Almería en Copa del Rey, tres meses sin disputar un sólo minuto. La pasada campaña disputó un total de 2.415 minutos en 37 partidos, este año superada ya la mitad del calendario lleva escasamente 187 en siete partidos.
En la recámara de Las Palmas Atlético hay jugadores que sin coincidir estrictamente con Apoño, si suplieron en algún momento su ausencia y bien podrían cumplir este rol de escudero en caso necesario. Jugadores que la afición amarilla tiene depositados en ellos grandes esperanzas como Roque Mesa, Leo Ramírez e incluso José Artiles retrasando su posición natural.
Incluye todos los partidos jugados por cada jugador en esta temporada en Liga y Copa hasta hoy. |
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