Desde la Curva (#52): Paradigma Chrisantus

En la inesperada derrota ante el Alavés hay gran damnificado, y ese no es otro que Chrisantus. Su grave fallo que recordó al (no) gol de Abreu genera aún más incredulidad cuando se ve repetidamente la jugada, lo imposible era fallarlo. 

El delantero nigeriano quedó aún más señalado al ser cambiado en el entretiempo por Sergio Lobera. No es la 1ª vez que el de Abuya se encuentra en entredicho llegó con la vitola del ser el nuevo goleador la temporada pasada. Pronto se descubrió que no era tan eficiente de cara al gol como se esperaba de él, en la grada se agradecía su pundonor, su actitud positiva y vital, pero igualmente se lamentaba su torpe habilidad con el gol y sus fallos clamorosos. Aún así acabó la temporada pasada con 13 goles en 44 partidos. (0.29 goles por partido).

Tras la marcha de Thievy y Vitolo (29 goles entre los dos) se fichó a Delev, Máyor y Aranda  para hacer competencia al jugador de Abuya, que entre lesiones y la desconfianza del técnico en él, comenzó la temporada como suplente. Asumió con normalidad su nuevo rol, sin aspavientos con la misma filosofía, aportando su esfuerzo y su trabajo en los pocos minutos y en situaciones nada idílicas que se le ofrecían. Hasta que llegó el partido en El Molinón, donde con un hat-trick que certificaba la prestigiosa victoria forzó a su técnico a declarar que quizás se había estado equivocando con él. Desde entonces, y siempre que Aranda no esté disponible (situación habitual por otra parte) siempre es titular. Pero la controversia y el debate sobre su figura no cesa, tal como la pasada temporada.

Chrisantus es el hombre gol de esta UD, los números así lo reflejan y es algo incuestionable. Nadie en la UD ha marcado más goles que él, y en la competencia por el único puesto de delantero no tiene rival, numéricamente hablando. Pero... ¿es el hombre gol que la UD necesita?. Los números arrojan una curiosa lectura al respecto. Hasta este momento el nigeriano ha anotado 8 goles (7 en Liga, uno en Copa) en 21 partidos (0.38 goles/ partido). No parecen malos guarismos (incluso mejora de momento su media de la temporada pasada) hasta que se constata que de esos 21 partidos sólo ha anotado en seis partidos (1 de ellos de Copa) y que de los últimos diez sólo ha marcado en uno. Esta es la realidad amarilla, la poca capacidad anotadora de la UD se explica en la figura del africano. El paradigma Chrisantus.


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