Carta abierta a unos energúmenos

Carta abierta que resume el sentir de una afición:

“Muchos somos los que seguimos sin poder dormir, deseando cerrar los ojos y que al abrirlos todo haya sido una pesadilla. Ustedes, sí, esos que saltaron al campo cuando apenas quedaban dos minutos para el pitido final, ustedes y solamente ustedes, nos han privado a muchos de alcanzar nuestro sueño, ustedes han hecho llorar a niños, padres y abuelos, ustedes no merecen respeto alguno, no merecen volver a pisar un campo de fútbol, y menos aún nuestro templo, nuestro Estadio de Gran Canaria, el Estadio es de la afición de verdad, de la de corazón, de la que no salta a un terreno de juego cuando aún no ha pitado el árbitro. Ustedes y solamente ustedes, han hecho llorar y avergorzarse a una isla entera.

No sabemos cuanto tendremos que esperar para volver a estar a dos minutos de la gloria, ustedes han acabado con el trabajo de dos entrenadores, Sergio Lobera, que lo sufría desde la grada y el de Josico. Han tirado por la borda el trabajo que 30 jugadores han realizado a lo largo de la temporada para llegar hasta aquí, ustedes han roto los sueños de los jugadores del filial, esos que iban a luchar durante la pretemporada por lograr un puesto en el primer equipo, y no, no es lo mismo Segunda División que Primera.

Han roto las esperanzas de 12.000-15.000 fieles que han sufrido a lo largo de toda una temporada, que se han sacrificado para pagar una abono, que van cada 15 días al Estadio, todos esos que fueron a Gijón o a Córdoba. Ustedes han tirado por la borda el esfuerzo titánico de Momo en Córdoba, el gol de Asdrúbal en Gijón, las palabras de Valerón, “esto no nos vale, queremos el ascenso”, ustedes han roto las esperanzas y sueños de los más mayores, que soñaban con ver a su equipo donde merece y de esos niños, que aún no han tenido la oportunidad de verla en Primera División, algo que para mi y para todos es imperdonable.

Ustedes nos han desacreditado a nivel nacional e internacional, ahora mismo somos el “hazmerreír” del mundo. Lo que más tristeza me da, es que se generaliza, como en las portadas de ciertos periódicos a nivel nacional, que titulan “la afición hunde a las Palmas”, no señores, no. La verdadera afición de las Palmas era la que estaba en la grada y era consciente de que el partido no había acabado, esos que saltaron al terreno de juego probablemente no hayan pisado en su vida el Estadio o bien, lo han hecho muy pocas veces. Esos son unos oportunistas de mierda, con perdón de la expresión, que no saben lo que significa la Unión Deportiva Las Palmas, que no saben lo que son estos colores.


Sí, ustedes me han birlado un sueño pero lo que jamás me quitarán es la ilusión. Agradecer a todos y cada uno de los jugadores y empleados de la UNIÓN DEPORTIVA LAS PALMAS, por su esfuerzo y su trabajo, y aún con lágrimas en los ojos les digo, ¡VOLVEREMOS!”

Foto: La Provincia

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