Nota de redacción: Pedimos disculpas a nuestro lectores y seguidores, pero la agenda personal de los integrantes de Grada Curva nos ha impedido mantener el ritmo de publicaciones que nos hubiese gustado. Es por ello que, entre otras cosas, esta crónica es publicada 5 días después de haberse disputado el encuentro.
Magnífico resultado el cosechado por la UD Las Palmas el pasado domingo antes un rival directo como el Sporting de Gijón. 17.532 aficionados dieron colorido al Gran Canaria, apoyando al equipo desde el principio hasta el final.
Partido muy exigente, de antemano se sabía de la dureza del mismo y se tenía conocimientos de las intenciones con las que llegaba el equipo de Sandoval a la isla, intentar ahogar toda salida de balón del conjunto amarillo. Poco a poco Las Palmas empezó a sacudirse esa presión y empezó a llegar a la meta defendida por Cuéllar, pero sin claro peligro. Justo al contrario sucedía cuando el Sporting acosaba la portería de Barbosa, que elevaba las pulsaciones del respetable con cada aproximación al área del argentino. La ocasión mas clara la tuvo un desafortunado Lekic que mandaba al larguero una gran combinación colectiva sportinguista. A renglón seguido, asistiría a Cases que también incomprensiblemente mandaba el balón fuera en boca de gol.
La UD empezó a elaborar y a encontrar a Aranda, que, en modo superstar, daba salida con sus continuos desmarques al ataque amarillo comandados por Momo, preciso en la consstrucción. Pero no fue suficiente para doblegar a una defensa visitante que puso un alto nivel de intensidad, tanto que en ocasiones realizaron faltas bastante reiterativas al límite del reglamento, que pudieron ocasionar alguna expulsión que el árbitro del encuentro no quiso ejecutar. Con nervios por la intensidad del partido, con la emoción de lo que estaba en juego, y con una leve indignación con la permisividad arbitral, se llegó con las tablas iniciales al descanso.
La UD empezó a elaborar y a encontrar a Aranda, que, en modo superstar, daba salida con sus continuos desmarques al ataque amarillo comandados por Momo, preciso en la consstrucción. Pero no fue suficiente para doblegar a una defensa visitante que puso un alto nivel de intensidad, tanto que en ocasiones realizaron faltas bastante reiterativas al límite del reglamento, que pudieron ocasionar alguna expulsión que el árbitro del encuentro no quiso ejecutar. Con nervios por la intensidad del partido, con la emoción de lo que estaba en juego, y con una leve indignación con la permisividad arbitral, se llegó con las tablas iniciales al descanso.
El segundo acto empezaba con la UD volcada, intentando inquietar la portería visitante con varias internadas por bandas. La insistencia amarilla dio sus frutos cuando un gran pase de Javi Castellano fue aprovechado por Aranda que, sólo ante Cuéllar, anotar el primer gol tras batirlo por bajo. llevando el delirio a las gradas que empezaban a ver la victoria cada vez más cerca. Tras el gol, el Sporting volvió a llevar la manija del juego y acercarse con mucho peligro a un gran Barbosa, que con grandes paradas evito el empate hasta en tres claras ocasiones. Los problemas crecían en forma de lesión en el conjunto amarillo, Lobera tuvo que mover el banquillo por la lesión de Dani Castellano. El gemelo estaba cuajando un gran encuentro cuando tuvo que ser sustituido tras resentirse de su tobillo, en su lugar entró Deivid que se ubicó en el costado derecho desplazando a Ángel López al lateral zurdo
El equipo empezó a notar la delicada baja del canterano y en un despiste colectivo se plantaba Scepovic sólo delante de Barbosa, que dejo a placer para que Lekic llevara el empate al marcador. La UD no agachó los brazos y siguió intentando llevarse la victoria, no sin sufrimiento en la zaga ante cada embestida sportinguista. A escasos 5 minutos del final, una gran jugada de Aranda que servía a Javi Castellano acabó con un disparo de éste al larguero, su rechace acabaría en las botas de Masoud que, realizando un quiebro mágico sobre una baldosa, dejaba atrás a Mandi que agarraba al jugador iraní y éste se deja caer al sentir el contacto. Aunque es un penal que ha generado polémica, el colegiado no dudó en ningún momento y señaló la pena máxima. Momo sería el encargado de materializar el penal provocando un estallido de alegría desbordada en todos los rincones del Gran Canaria. La UD Las Palmas se hacía con los puntos de oro, desbancaba de la 3 plaza precisamente al Sporting (al que le tiene ganado el goal average particular) y recortaba puntos con los puestos que dan acceso directo a la Liga BBVA. Jornada redonda para el conjunto amarillo que aún sufriendo supo obtener el premio que tanto buscaba.
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